Buenas Prácticas Alimentarias (BPM)
Requisitos mínimos de seguridad alimentaria
Las Buenas Prácticas de Manufactura son una herramienta básica para la obtención de productos inocuos para el consumo humano, que se centralizan en la higiene y la forma de manipulación.
Las Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) se aplican en todos los procesos de elaboración y manipulación de alimentos y son una herramienta fundamental para la obtención de productos inocuos.
Constituyen un conjunto de principios básicos con el objetivo de garantizar que los productos se fabriquen en condiciones sanitarias adecuadas y se disminuyan los riesgos inherentes a la producción y distribución.
Los beneficios potenciales de aplicar Buenas Prácticas de Manufactura (BPM) son:
- Permiten una mejora del diseño y funcionamiento de los establecimientos, y para el desarrollo de procesos y productos relacionados con la alimentación.
- Contribuyen al aseguramiento de una producción de alimentos seguros, saludables e inocuos para el consumo humano.
- Son indispensables para la aplicación del Sistema HACCP (Análisis de Peligros y Puntos Críticos de Control), o de Norma de gestión de inocuidad alimentaria.
- Se asocian con el Control a través de inspecciones del establecimiento.
Certhia es una entidad independiente que puede evaluar sus Buenas Practicas de Manufactura (BPM), mediante auditores expertos en el sector agroalimentario y emitir un certificado validando sus buenas prácticas.